SE ESCONDIÓ LA SEXTA LUNA CON MUCHO PARA CONTAR…
Fernando PEDERNERA Radio Nacional Bs. As. La jornada comenzó, tal lo previsto, con la secuencia tradicional: Poema-Himno a Cosquín-Grito-Arenga. Todos precedieron a la brillante apertura a cargo de Néstor Garnica, consagración 2004 del Festival de Cosquín. El violinista santiagueño de La Banda repasó clásicos de su discografía como “Chacarera del Violín”, “La Manogasteña”, “El gato de la Negra”, y se permitió cerrar con la danza húngara “Czardas de Monti”, en una muestra más que elocuente de su formación académica y de su refinamiento puesto al servicio de nuestra música popular. Pese al clamor de la plaza por otra del santiagueño, el maestro de ceremonia consideró más oportuno darle lugar al siguiente artista. Rafael Amor, juglar comprometido del canto compañero, le regaló a la concurrencia de la plaza Próspero Molina cuatro himnos de su propia hechura: “Con la Libertad”, “No me llames extranjero”, “Corazón Libre” y “Olor a goma quemada”. Fiel a sus convicciones, el músico y poeta ...