Cosquín 2011: Novena Luna.
Una Luna para Jorge Rojas… Crónica de la novena
Fernando Pedernera
Radio Nacional
Enviado a Cosquín
Con una especie de nostalgia antes de tiempo comenzó la previa de la novena luna de Cosquín 2011. Con una fuerza propia de números programados en la grilla oficial, se presentaron Camila Reynoso, Los Nova y Patricia Duré. No menor intensidad tuvieron las actuaciones de Maira rossetti, Morena Paz y Nando el Salteño, impulsor de una de la peñas alrededor de la Próspero Molina.
La voz de Ernesto Cardenal diciendo su poema “Bienaventurado el hombre” precedió al “Llamado a nuestra América” y al Himno a Cosquín. Fabián Palacios pegó su penúltimo grito y Marcelo Simón dedicó su Arenga a los Pueblos Originarios, mencionando en su alocución la descollante presentación del jujeño Brubno Arias y su reivindicación a los aborígenes puesta de manifiesto la noche anterior sobre el escenario mayor.
Concluido el ritual iniciático de cada noche, la plaza, que se había colmado durante la previa, acogió clamorosa al neuquino de Cutral-Co, aquerenciado en Salta, Jorge Rojas que, con un show deslumbrante desde todo punto de vista se volvió a consagrar como el artista más convocante del momento.
“No saber de tí”, “El último deseo de Navidad”, “Al borde del delirio” y “Sin memoria” fueron la ráfaga inicial. Le siguieron “la Vida”, el potente set folklórico integrado por “Para cantar he nacido”, “Las alas de la libertad” y “Río hermano”, con la participación en escena del Ballet Martín Fierro; el anticipo del próximo material que se lanzará como Los Rojas con “Una zamba en el cielo”, “De esas que te hacen llorar”, “No me abraces porque lloro”, el vistoso Malambo de los tres hermanos y “La sin corazón”. Con el instrumentista y compositor Gustavo Patiño como invitado y Rojas en bombo interpretaron “Herederos del viento” y “Por los caminos”.
Propiciando una fiesta para recordar, tocaron “Otra pena”, “Lágrimas negras”, “No te vayas carnaval”, “Sayera” y “Vuevo”. Y con la participación de músico boliviano Dalmiro Cuéllar tocaron “Hoy me iré” y “Mire que lindo mi país”. El cierre elegido para el delirio de la plaza fue “Marca Borrada”, coreada y hasta con lágrimas por más de una seguidora.
Con la plaza enardecida, subió la salteña Mariana Carrizo, que con caja, coplas y picardía se ganó una vez más el corazón del público, y convidó a su comprovinciana aerofonista Micaela Chauque para realizar una notable versión de “Doña Ubvenza”, de Chacho Echenique, y cerrar, ambas, su participación en Cosquín 2011.
Los Cuatro de Córdoba, con un repertorio propio de su tierra deleitaron con “Luna cautiva”, “Córdoba de antaño”, “Del Norte Cordobés”, “Amigos míos me enamoré”, “Zamba para olvidar”, “La Oma” y “Por qué será”. Ante el reclamo de la plaza, el bis elegido fue “Mire que lindo mi país paisano”.
Acto seguido, y como si la hubiera presentado el recordado Negro Miguel Ángel Gutiérrez, la plaza se calmó para escuchar el canto surero de Lucía Cerezani quien, afianzada como artista, hizo propio el clásico de Alberto Merlo “Llenar de coplas el campo” y sumó “Quisiera amarte menos”, “Las dos aves” acompañada por sus dos hermanos, y la “Huella a Ceferino Namuncirá”, baillada por un ballet.
Del sur bonaerense a Cuyo sin escalas, Los Visconti, acompañados por las magistrales guitarras del Bosión Trío (Pablo Budini, Rubén Díaz y Víctor Piseta), interpretaron “La reina de las villas”, “Amargura”, “Mi Bandera es la más linda” y el gato “El chupino”.
Y si de cantores se trataba, la presentación de Alfredo Ábalos ratificó la vigencia de este enorme intérprete que, de mejor ánimo que en ediciones anteriores se descargó con puras chacareras: “Quishcaloro”, “Santiago chango moreno”, “Quemando sueños” y “Mi Flor de Chacarera”. Ante una plaza que lo aplaudía de pie y con la anuencia del maestro de ceremonias, cerró su presentación con “Por unas pocas monedas”.
Otro bonaerense, Miguel Bilinsky, con vibrante y variado repertorio, volvió a encender a la plaza. Luego, el mendocino Javier Figueroa abrió con un homenaje a Jaime Dávalos y una muy buena versión de la “Zamba de los Mineros”, luego de lo cual tocó “Volverás”, “Pasión de abril” y “Con tanta harina en la piel”, acompañado por su hermano paíto, y con la participación en bajo de Marcelo Sánchez, del trío Yatiri.
La Delegación Internacional de Ecuador volvió al escenario Atahualpa yupanqui con un tributo repartido entre Carlos Santamaría y el Grupo Pueblo Nuevo.
Juan Peinado aportó la cuota de tango de cada noche, la Delegación provincial de Chubut -conformada por 87 bailarines de diferentes pueblos- mostró un muy buen trabajo de danzas y Los Catamarqueños prodigaron tradición y fuerza festivalera.
Momento de exquisitez se vivió con Aymama que, ante una plaza encantada por la estrella de María Elena Walsh, le rindieron un necesario tributo con frescas versiones de “Baguala de Juan Poquito”, “Serenata para la Tierra de uno”, acompañadas por el cordobés Cuarteto de Cuerdas Magnolia; “Las estatuas”, com el bandoneón de Pablo Jaurena, el de MJC; “Como la cigarra”, de atrevido arreglo, y una muy festejada interpretación de “La vaca estudiosa”.
La njoche comenzaba a concluir cuando el cantautor y artesano de La Rioja, Rodolfo Tubo Moya, acompañado con guitarra y bombo, cantó la “Zamba del tiempo verde”, de Arturo Dávalos; la “Chaya a Nogal Agüero”, de José Jesús Oyola, y la cueca “La del Jamón”.
La emoción se apoderó de la plaza cuando el ex Tucu tucu Roberto Pérez cantó “Arriando Caminos”, “Carito” y “Anoche no dormí”, para cerrar su actuación y competir en el Festival de la Canción con “Luna tucumana.
El espectáculo conceptual “Cordobeesiando”, el trío “Son Ellas”, la solvencia de “Suyay” y la fuerza de “La Copla”, dejaron el campo sembrado para que la cosecha de aplausos se la levara la banda correntina Amboé, que cantó casi hasta despertar al sol.
A esa hora, Cosquín se volvía especulaciones respecto de los ganadores de la edición 51.
Para Revelación, que surge de los ganadores del PreCosquín, sonaban la pareja de Baile Bustos Cisterna, la solista instrumental Carla Galván, la solista femenina de Tango, N. Danchuk y el Dúo Vocal mendocino Va de Nuevo, de muy buenos desempeños sobre el escenario.
Para Consagración, las preferencias estaban repartidas entre Arbolito, Los Nombradores del Alba, Ceibo (locales) y Bruno Arias”.
Y la presencia de Ramón Ayala por el encuentro de Poetas, las peñas y los alrededores del escenario Atahualpa Yupanqui lo convertían acaso en una muy buena opción para el máximo galardón que otorga el Festival a la obra y a la trayectoria, el Premio Camín Cosquín.
Solo bastaba esperar. Porque todavía faltaba una Luna, lá última o “la de los pañuelos”...
Escuche los domingos de 15 a 16 "El Aire de Aquí con los Herederos del Cuyum".
Conducen Mariel Kosacki y Fernando Pedernera por la FM 98.7 Radio Nacional Folklórica www.radionacional.com.ar
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